El carmen de la Fundación Rodríguez-Acosta es un edificio de principios del siglo XX declarado monumento nacional en 1982, donde se conservan las piezas que el pintor José María Rodríguez-Acosta adquirió a lo largo de su vida, así como sus pinturas, su biblioteca, muebles, etc. Se constituyó en fundación tras la muerte del pintor en 1941. La planta baja del carmen es el recibidor (utilizado actualmente como sala de exposiciones temporales) y en la primera planta está la biblioteca que alberga las colecciones de piezas y libros de José María Rodríguez-Acosta y en la segunda planta se encuentra el estudio del pintor. El museo también conserva el Legado Gómez-Moreno: piezas, documentos, fotos, archivo personal y científico, libros, etc. que Manuel Gómez-Moreno Martínez llegó a aglutinar en su longeva existencia.