El Museo Diocesano de Jaca (MDJ) fue inaugurado el 22 de agosto de 1970. Para su ubicación se eligió el claustro y dependencias anejas de la catedral de San Pedro Apóstol de Jaca, monumento de referencia del arte románico europeo y del Camino de Santiago. A lo largo de la década de 1960 la Diócesis de Jaca sorprendió al mundo con una serie de hallazgos de pinturas al fresco medievales que decoraban las iglesias y ermitas del Pirineo Aragonés y que permanecían ocultas o en grave riesgo de desaparición. Para salvaguardar y garantizar la conservación de esos valiosos conjuntos se procedió a traspasarlos a lienzo y reubicarlos en las salas del museo. Estas pinturas murales románicas y góticas constituyeron el núcleo expositivo fundamental del Museo y lo convierten en uno de los mejores museos de pintura mural románica a nivel internacional. En 2003 las obras llevadas a cabo en aplicación del Plan Director de la Catedral de Jaca obligaron al cierre del Museo y dieron lugar a la elaboración de un nuevo proyecto museístico que adaptara los espacios y la colección a las necesidades del siglo XXI. En enero de 2009 comenzaron las obras de acondicionamiento de los nuevos espacios, siendo reinaugurado el 09 de febrero de 2010, coincidiendo con la apertura del Año Santo Compostelano y contando con la presencia de los Príncipes de Asturias.